Ahora mismo estamos en la fecha tope para empezar a cuidarnos si queremos llegar a verano en buenas condiciones físicas. La operación bikini es importante, pero mucho más lo es nuestra salud: os damos unos consejos básicos para olvidarnos de las locuras de última hora. ¡Ponte en marcha desde ya mismo!
Dietas extremas, sesiones de ejercicio de tres horas o más en ayunas… No, no y no. Tened en cuenta que estas medidas excesivas sin ningún género de duda nos pasarán factura a largo plazo. Si queréis llegar a la playa en buen estado ponéos manos a la obra y realizad pequeños cambios diarios.
“No” a las dietas extremas
Ésta es esa época del año en que las dietas extremas empiezan a surgir como setas en todos los medios de comunicación, y hay para todos los gustos: la dieta con la que la famosa de turno perdió 10 kilos en una semana, la que utilizó fulanita para recuperarse en 15 días de su embarazo de trillizos… ¿No os huelen a chamusquina?
Por norma general, podéis desconfiar de cualquier dieta y producto que prometa resultados milagrosos en un corto espacio de tiempo. Y es que, lamentablemente, los milagros no existen, al menos en este aspecto: existe la constancia y el trabajo, y eso sí que da resultados.
Recordad que toda dieta debe cubrir nuestras necesidades básicas, es decir, incluir todo tipo de nutrientes y proveernos de la energía necesaria según nuestro metabolismo. No vetéis alimentos concretos ni nutrientes si no queréis encontraros con el temido efecto rebote.
Incluid más verduras y más fruta de temporada, hidratáos correctamente y realizad cinco comidas diarias para no llegar con hambre a la mesa. No os saltéis el desayuno: es la comida más importante del día. Siguiendo estas sencillas normas veréis cambios con el tiempo.